El Retablo de Aksum: Un Viaje Espiritual a Través del Oro y la Devoción!

 El Retablo de Aksum: Un Viaje Espiritual a Través del Oro y la Devoción!

En las profundidades de la historia etíope, donde el sol besa las llanuras y las montañas se alzan majestuosas hacia el cielo, se encuentra un testimonio de fe inquebrantable y arte excepcional: el Retablo de Aksum. Este objeto religioso, elaborado durante el siglo IX por un maestro artesano cuyo nombre se ha perdido en los pliegues del tiempo (pero que nos atreveríamos a imaginar que se llamaba Petros), es una joya sin parangón que evoca la riqueza espiritual y artística de la antigua Etiopía.

El Retablo de Aksum, también conocido como el “Tabot,” no es simplemente una pieza decorativa; es un portal a lo divino. Forjado en madera fina adornada con láminas de oro puro, representa la presencia misma de Dios en la tierra. Su diseño geométrico, lleno de simbolismos y detalles intrincados, invita a la contemplación y al asombro.

Un Viaje por las Figuras Sagradas

El Tabot está compuesto por una serie de paneles que representan escenas bíblicas y figuras sagradas. La figura central, sin duda, es la del Señor Jesús, rodeado por los apóstoles y otros personajes bíblicos. Los detalles son sorprendentes:

  • Vestimenta: Los personajes están vestidos con túnicas delicadamente bordadas, reflejando la influencia bizantina en el arte etíope de la época. Observar las telas nos transporta a un mundo donde cada hilo es una oración, cada nudo una plegaria.
  • Rostros: Las expresiones faciales son solemnes y llenas de significado. Los ojos, especialmente, parecen penetrar el alma del observador, invitándolo a reflexionar sobre su propia fe.
  • Símbolos: El retablo está repleto de símbolos religiosos, como la cruz, la paloma (símbolo del Espíritu Santo) y las palmas que representan la victoria. Estos símbolos no son meros adornos; cada uno tiene un significado profundo que ayuda a comprender el mensaje religioso del Tabot.

La Función Religiosa del Retablo

El Retablo de Aksum cumple una función fundamental en la liturgia etíope: se utiliza como centro de adoración durante las misas y otras ceremonias religiosas. Se cree que el Tabot alberga la presencia divina, convirtiéndolo en un objeto sagrado de veneración.

Al ser exhibido durante los servicios religiosos, el Retablo se convierte en un punto focal para la oración y la reflexión. Los fieles se arrodillan ante él, ofreciendo sus peticiones y agradeciendo las bendiciones recibidas. La presencia del oro, símbolo de pureza y divinidad, intensifica aún más el aura sagrada que envuelve al Tabot.

Más Allá de lo Religioso: Un Testimonio Artístico

El Retablo de Aksum no sólo es una pieza religiosa de gran valor; también es un testimonio excepcional del arte etíope del siglo IX. La maestría de su autor, “Petros” (imaginamos a este artista con manos hábiles y un alma devota), se refleja en cada detalle:

  • El uso del oro: La aplicación precisa y meticulosa del oro sobre la madera crea un efecto deslumbrante que atrae la mirada y evoca una sensación de majestuosidad.
  • La técnica de talla: Las figuras están talladas con gran precisión y detalle, mostrando la destreza del artista y su dominio de la técnica de talla en madera.

El Legado del Retablo de Aksum

Hoy en día, el Retablo de Aksum se conserva en un lugar seguro dentro de una iglesia etíope. Su presencia sigue inspirando a los fieles y a los amantes del arte. El Tabot es un recordatorio poderoso de la riqueza cultural y espiritual de Etiopía, un país que ha sabido preservar sus tradiciones a lo largo de los siglos.

Observar el Retablo de Aksum no sólo es contemplar una obra de arte; es sumergirse en un viaje espiritual hacia la fe, la devoción y la maestría artística de un artista anónimo del siglo IX, al que imaginamos con el nombre de Petros, dejando una huella imborrable en la historia de Etiopía.